Su nombre proviene de la fotografía Kirlian,
un método fotográfico para obtener imágenes, que lleva ese nombre en
honor de su descubridor Simón Davidovich Kirlian, un investigador en el
campo de la electromecánica. El nombre también viene de girl (niña), aunque también pueden ser machos. Kirlia es un Pokémon bailarín que puede sostenerse de puntillas sin caerse (como si fuera una bailarina de Ballet). Tiene una piel gruesa de color blanca que se abre delicadamente formando una pequeña falda. Bajo esa piel, hay otra más fina y delgada de color verde que recubre las frágiles piernas de Kirlia. A diferencia de su preevolución, Ralts, el cabello verde de Kirlia que llega hasta un poco más abajo de sus hombros no le tapa tanto sus ojos rojos. También cambia la posición de los cuernos.
Los cuernos grandes y rojos que Kirlia dispone sobre su cabeza
sirven para amplificar su energía psicoquinética de gran alcance. Esta
energía es utilizada por Kirlia para mantenerse de puntillas. Además,
gracias a esta energía, Kirlia puede originar espejismos que confunden
al adversario en un combate. Tiene un cerebro altamente desarrollado. Se
dice que si Kirlia es expuesto a las emociones positivas de su
entrenador se vuelve más hermoso.
Cuando luchan, estos Pokémon confían en sus poderes psíquicos y psícoquinéticos para debilitar a sus adversarios lo antes posible.
Kirlia, al igual que Ralts, Gardevoir y Gallade es capaz de captar los sentimientos de su entrenador, y dependiendo de éstos, Kirlia se sentirá de la misma manera (si su entrenador es feliz, Kirlia también lo será, además, sus poderes aumentarán y bailará; si su entrenador está triste, Kirlia también lo estará, y su poder, disminuirá). Esto se debe a que Kirlia tiene un gran nivel de empatía.
Puesto que Kirlia es un Pokémon bello, elegante y bailarín, muchas veces interpreta en películas Pokémon el papel de princesa que debe ser rescatada, como el corto que se puede apreciar en el capítulo Luces, Camerupt, ¡acción! (ES) / ¡Luces, Camerupt, acción! (HA) ‹№›.
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